Vampiros de energia

Vampiros de energía

¿Recuerdas si después de una conversación, aunque sea breve, con una persona, has sentido vacío y falta de energía, y el ánimo alegre y las ganas de mover montañas se han desvanecido en alguna parte? Si la respuesta es afirmativa, entonces has hablado con un vampiro. No uno real, sino un vampiro de energía.

Vampiro energético.

¿Qué es un vampiro de energía?

Un vampiro es alguien que, conscientemente o no, se ha comido tu energía vital. Como resultado, él o ella se siente como un pepinillo y tú te sientes como un limón exprimido. Puedes resentirte, pero primero tienes que entender por qué y cómo ocurre. El hecho es que hay personas que no reponen su energía de forma natural: relajándose en la naturaleza, siendo creativos, estudiando y leyendo sus libros favoritos. Pero necesitan energía de todos modos, así que toman el camino más fácil para ellos: toman energía de otras personas. Muchos de ellos ni siquiera saben quiénes son y qué hacen. Es posible que la primera vez ni siquiera lo notes, pero si te encuentras con ellos a menudo, seguro que lo notarás.

Y tu reacción natural sería buscar métodos de protección contra el vampiro energético. Porque las consecuencias del vampirismo no son sólo un dolor de cabeza, sino un problema mucho más complicado, como fracasos en el trabajo, en tu vida personal, enfermedades. Por eso es muy importante aprender a reconocer a los vampiros de energía y tratar de evitar la comunicación con ellos. Pero si de repente no tienes forma de limitar la comunicación con el vampiro -es tu compañero de trabajo o un familiar-, tienes que aprender a protegerte adecuadamente de él.

¿Cómo determinar si la persona es un vampiro o no? Como hemos dicho antes, el principal indicador de tu mala salud, pero él, por el contrario, fresco, alegre y lleno de energía, y la tuya. A estas personas les encanta quejarse, lamentarse y regañar, pero para cambiar algo por sí mismas no desean hacer ningún gesto. Se quejan o se indignan constantemente y, naturalmente, les provoca cualquier emoción: lástima, simpatía. Y, ¡vaya! Esto es justo lo que necesitan: les das tu energía sin ningún obstáculo, simplemente escuchando sus gemidos.

¿Cómo protegerse de una persona así?

Evita mirarle a los ojos, sino entre los ojos y el puente de la nariz;
Rodéate de una cúpula o anillo protector, cruzando los brazos o las piernas;
minimiza tus emociones y tu atención hacia esa persona;
Cierra tu corazón a esa persona y no le des consejos, sólo asiente con la cabeza y habla del tiempo.

Naturalmente, los vampiros de energía no se rendirán tan rápida y fácilmente; buscarán tus puntos débiles para eliminarte. Entonces necesitarás restablecer tu equilibrio y reponer tu energía. La mejor manera de hacerlo es en la naturaleza, caminando descalzo sobre la hierba o el agua, encendiendo una hoguera, comunicándote con los árboles: escucha con qué árbol te sientes más agradable y cómodo. Escucha los sonidos del bosque y del viento, inhala los olores y observa los pájaros y las mariposas. Todo eso puede hacerse al aire libre, pero en la ciudad puede ser la ducha de contraste y el té o el chocolate calientes, las velas y tu música favorita, relajante o vigorizante y algo para bailar.

Si te cuesta decir que no a la gente, tienes que aprender a hacerlo, porque primero tienes que cuidar de ti mismo. Evita a las amigas que constantemente te echan encima sus problemas y no te escuchan. Aprende a ser selectivo con la gente, no dejes que los vampiros energéticos vivan de tu energía.